Rubus fruticosus L.
Arbusto de ramas espinosas, cubiertas de hojas palmeadas entre trímeras y pentámeras, y vellosas por el envés. Sus flores blancas, agrupadas en racimos terminales, están soportadas por tallos erguidos. El fruto es una polidrupa, la mora, que se destaca de la planta junto con su receptáculo. La zarza abunda en los bosques; es muy variada en sus formas, encontrándose numerosas variedades e híbridos. Desde el neolítico, se utilizan sus hojas y frutos contra las hemorragias, las diarreas y la diabetes.
Las hojas jóvenes (folium rubi fruticosi) se recolectan foliolo por foliolo en el momento de la floración de la planta. Las hojas de la zarza contienen taninos, ácidos orgánicos, vitamina C, pectina y otras sustancias. Se emplean contra las afecciones del sistema digestivo, los catarros intestinales y las diarreas. También tienen efectos bactericidas y fungicidas. La infusión perfumada, de sabor agradable, está recomendada contra la gripe, los resfriados, el constipado y la tos.
En uso externo, las hojas de zarza sirven para la preparación de gargarismos contra las aftas y entran en la composición de colutorios. En baños, se utilizan para el lavado de erupciones dérmicas y líquenes. También se recolectan los frutos bien maduros (fructus rubi fruticosi), que se emplean sobre todo como alimento, tanto frescos como en conserva. Las moras también se utilizan para la preparación de vinos medicinales.
Época de floración: V-VIII
Cosecha: hojas V-VIII; frutos VIII-X