Verbascum densiflorum BERTOL. (sin.: Verbascum thapsiforme SHRAD. non RAFIN)
Alta planta bianual de la que brota una roseta basal durante el primer año, y un tallo de hasta 2 m de altura, rematado por una bonita espiga de flores amarillas, durante el segundo. Sus hojas son alargadas, vellosas, sésiles y alternas a lo largo del tallo, siendo el limbo decurrente sobre éste hasta el nacimiento de la hoja inferior. Su fruto es una cápsula que contiene diminutas semillas. Se trata de una especie que se extiende por toda Europa sobre los collados soleados, entre las rocas y en lugares desérticos. El verbasco es una de las más antiguas plantas medicinales del mundo, empleada sobre todo en tisanas pectorales.
Se cultiva actualmente en los jardines y en pleno campo. Se recolectan sus flores (flos verbasci) con tiempo soleado y de forma progresiva, a medida que se van abriendo. Sólo se recoge la corola junto con los estambres, sin cáliz. No se deben comprimir los pétalos, y hay que ponerlos a secar rápidamente a la sombra o en secadero a una temperatura máxima de 60° C. Adquieren entonces un tono amarillo claro, un olor a miel y un sabor mucilaginoso. Encierran saponinas, mucílago y taninos. Tienen un efecto expectorante y ligeramente diurético y constituyen un importante componente de tisanas pectorales. También son espasmolíticos. Se emplean en infusión, decocción o maceración en frío, a razón de 1,5 g al día. La maceración sirve para preparar ungüentos emolientes (unguentum verbasci).
En aplicación externa, sirven las flores de verbasco para preparar cataplasmas y baños contra úlceras y hemorroides.
Época de floración: VI-IX
Cosecha: flor VI-IX