Veratrum album L.
Planta bulbosa perenne, dotada de una pequeña cepa, raíces potentes y un sólido tallo con hojas elípticas, alternas y acanaladas en el sentido de las nervaduras. El tallo es rematado por una panícula compuesta de flores de color amarillo verdoso. Su fruto es una cápsula. Toda la planta resulta altamente venenosa. Se encuentra en las praderas húmedas de las zonas de baja y media montaña de Europa central y meridional.
Se recolecta la cepa junto con una parte de las raíces (radix veratri albi). Después de su extracción, debe ser lavada a fondo, no sin haberla despojado previamente de las partes verdes; seguidamente, es cortada en el sentido longitudinal y puesta a secar a una temperatura que no sobrepase los 50° C. Contiene alcaloides venenosos: veratrina y protoveratrina A y B, ambos vasodilatadores e hipotensores, substancias amargas, resina y ácidos orgánicos. Debido a su toxicidad, casi no se emplea el rizoma en medicina popular, sino que su tratamiento lo realiza la industria farmacéutica. Los productos a base de vedegambre se emplean en cardiología, contra los calambres, los ataques de asma y la tosferina; son por otra parte febrífugos y sudoríficos. El vedegambre participa en la composición de ungüentos y pomadas utilizadas en masajes antineurálgicos y antirreumáticos. Del mismo modo, se utiliza el rizoma de V. nigrum (ver figura, abajo a la izquierda).
En medicina veterinaria, se emplea el vedegambre como insecticida y en el tratamiento del aparato digestivo. Durante la manipulación de la droga, hay que llevar una máscara protectora, debido a que el polvo de vedegambre irrita los ojos y provoca estornudos. También insensibiliza localmente la piel. La dosis mortal es de 1 a 2 gramos.