Thymus vulgaris L.
Pequeño arbolillo ricamente ramificado, de tallos herbáceos cubiertos de hojas opuestas y de forma lineal. En sus axilas, en la parte superior de las ramas, se forman verticilos impares compuestos por menudas florecillas blancuzcas. Sus frutos son tetraquenios. Toda la planta es aromática y odorífera. Originaria de la cuenca mediterránea, actualmente es cultivada en jardín y en pleno campo, al mismo tiempo como planta aromática o como planta medicinal. Los antiguos egipcios utilizaron la esencia de tomillo para embalsamar los cadáveres.
Con fines medicinales se recolectan las sumidades (herba thymi); se cortan las ramas jóvenes a mano, en el inicio de la floración para hacer la preparación del producto durante el transcurso del verano. Se ponen a secar en capas finas, a la sombra o en secadero a 35° C como máximo. Los tallos contienen taninos, principios amargos, saponinas, antisépticos vegetales y un aceite esencial cuyos principales componentes son el timol y el carvacrol. La infusión preparada a razón de una cucharadita por una taza de agua, y que se toma tres veces al día, es resolutiva y calma la tos; aplaca los calambres y actúa como desodorante. Se añade a los gargarismos y a los baños como coadyuvante en curas de adelgazamiento. Los tallos frescos sirven para la obtención de la esencia de tomillo, que es rica en timol y que se emplea en odontología y en cosmética para la fabricación de pastas y aguas dentífricas.
El tomillo es una hierba aromática que sirve para perfumar salsas, embutidos y conservas de pescados. También perfuma y aromatiza el licor «benedictine».
Época de floración: V-VI
Cosecha: sumidades VI-VIII