Sophora japonica L.
Gran árbol de espeso ramaje esférico, ramas inicialmente de color verde que pasan después al gris, y hojas imparapinnadas de color verde lozano. Sus flores, de tonalidad blanca amarillenta, se agrupan en panículas terminales sobre las ramas de ese mismo año. Su fruto es una vaina estrangulada que contiene de 3 a 4 semillas. Se trata de una especie originaria de Asia oriental. Soporta muy bien el clima europeo, siendo con frecuencia plantada con fines ornamentales en los parques y paseos. Se conocen variedades lloronas y de flores de color violeta. Es un árbol que florece en abundancia a finales del verano, pero que no fructifica bajo el cielo de Europa.
Para el uso medicinal se recolectan sobre todo sus capullos florales (flos sophorae), y a veces también sus hojas y su corteza (folium, cortex sophorae). Se cortan los capullos a mano con toda la panícula, después se separan cuando ya han empezado a marchitarse. Se ponen a secar durante dos horas en cañizos a 100° C, terminando el secado al aire libre. Ofrecen un sabor amargo. Contienen sobre todo rutina, hasta en un 20%, que actúa favorablemente sobre la permeabilidad capilar y cuya acción se ve reforzada con la toma de vitamina C. Este producto es utilizado por la industria farmacéutica para la preparación de medicamentos destinados al tratamiento de los trastornos circulatorios, enfermedades nerviosas e inflamaciones. El consumo de esta droga resulta elevado; pero es siempre el médico quien debe determinar las dosis en función del carácter de la enfermedad.
Época de floración: VII-VIII
Cosecha: capullos VII