Genista tinctoria L.
Pequeño arbusto que presenta un rizoma leñoso rastrero del cual brotan tallos herbáceos con hojas alternas. Su fruto es una vaina. La retama de tintes crece tanto en Europa como en Asia, en las lindes de los bosques y de los caminos, sobre todo en lugares secos. Se cultiva por sus cualidades ornamentales.
Sus hojas y flores contienen un pigmento amarillo, empleado desde siempre para el teñido de los tejidos y de la lana. Ya se utilizaba la planta antiguamente por sus propiedades laxantes, diuréticas y calmantes (en los ataques de gota).
Se recolectan sus sumidades (herba genistae tinctoriae) y se ponen a secar las partes herbáceas sobre cañizos, a la sombra y en un lugar bien aireado. Contienen un alcaloide, la citisina, y luteolina. Ofrecen un poderoso efecto diurético y se emplean para disolver cálculos renales y urinarios. Encuentran aplicación como cardiotónicas, para combatir las enfermedades cardíacas; elevan la tensión arterial; refuerzan la pared venosa y aceleran la irrigación sanguínea de los riñones.
También tienen un efecto favorable sobre los intercambios metabólicos y son al mismo tiempo laxantes. Se prepara una infusión a razón de una cucharadita de planta por cada taza de agua, para consumirla una o dos veces diarias. La infusión ahonda la respiración y calma los dolores reumáticos, así como los de la espalda y de la pelvis.
Hoy día el empleo de la retama de tintes en tintorerías ha quedado anticuado.
Época de floración: VI-VIII
Cosecha: sumidades VI-VIII