Nuphar lutea (L.) SM.
Nymphaeaceae
Planta perenne acuática, con un grueso rizoma (ver figura, abajo a la izquierda) sumergido y rastrero, y con hojas de largos peciolos que reposan libremente sobre la superficie del agua. El limbo, en forma de corazón alargado, es liso y coriáceo, y lleva una nervadura longitudinal. Sus grandes flores amarillas desprenden un olor a manzana; están soportadas por largos pedúnculos que las levantan por encima de la superficie del agua. La polinización se efectúa a través de los insectos. Sus frutos son cápsulas carnosas con forma de botella (ver figura, abajo a la derecha).
Esta especie se extiende por Europa y Asia, y crece bien en aguas poco profundas, tanto estancadas como vivas, en las charcas y en los brazos muertos de los ríos. En numerosos países es una especie protegida.
Para usos medicinales se recolecta el rizoma (radix nuphari lutea), pero únicamente en lugares bien delimitados o en áreas de cultivo. La cosecha se hace cortando discretamente una parte de esos rizomas, que a continuación son limpiados y vueltos a seccionar en dos. Se ponen a secar en una sola capa sobre cañizos, dándoles la vuelta de vez en cuando. En secadero, la temperatura no debe superar los 40° C.
El rizoma seco contiene alcaloides (entre ellos, la nufarina), glucósidos, taninos y otras substancias poco conocidas todavía, y que actualmente son objeto de investigación farmacológica. En pequeñas dosis, dichas substancias son estimulantes para el organismo, por lo que esta planta forma parte de la composición de productos medicinales que se sirven únicamente con receta. Sus productos influyen sobre el sistema nervioso central y, en grandes dosis, llegan a provocar una parálisis. El nenúfar no es utilizado por la medicina popular. Una de las substancias, la luterulina, resulta ser un agente antibacteriano que se emplea en el tratamiento de ciertas infecciones.
Época de floración: V-VIII
Cosecha: rizoma X-III