La aquilea milenrama es una planta herbácea perenne, con tallos erguidos y rematados por ricas panículas compuestas de pequeñas cabezuelas de flores, entre blancas y rosáceas. Las hojas, tanto terrestres como caulinares, son lanceoladas y de dos a tres veces pinnadas. Sus frutos son aquenios. Se trata de una especie común en Europa y en Asia, donde se encuentra en los bordes de los campos, en las praderas, en los collados secos e incluso en los bosques.
Se recogen las partes no lignificadas del tallo foliado (herba millefolii), o simplemente la flor (flos millefolii). El tallo se corta a mano al iniciarse la floración y se seca con calor natural o artificial (hasta 35°C). La flor también se recolecta a mano, mediante el desmoche de las cabezuelas individuales, junto con aproximadamente 1 cm de tallo. Estas partes activas deben ser conservadas en seco y en la oscuridad. Contienen un aceite esencial (oleum millefolii), producto de la destilación de las flores secas, que se encuentra en las partes vegetales. Este aceite tiene una coloración azulada debido a la presencia de azuleno.
La aquilea milenrama también contiene alcaloides, aquileína, taninos, un principio amargo (ivaina) y otras sustancias. Se utiliza en el tratamiento interno de los trastornos gástricos, la diarrea, la timpanitis, como hemostático y contra los dolores menstruales. La infusión se prepara con dos cucharaditas de las partes activas por una taza de agua y debe ser consumida en el mismo día. Hay que tener en cuenta que la aquilea no debe tomarse en grandes dosis ni durante un largo periodo de tiempo.
Se utiliza una pócima de aproximadamente una concentración doble para su uso sobre las heridas supurantes, las erupciones, los eczemas, para el lavado de las manos agrietadas y para gargarismos, así como en el aseo ginecológico.
Época de floración: V-VIII
Cosecha: tallo foliado y flor: V-VIII