Hyssopus officinalis L.
Pequeño arbusto cuya base leñosa soporta tallos herbáceos que pueden alcanzar hasta 50 cm de largo. Sus hojas lineales son opuestas sobre el tallo cuadrangular. En la axila de las hojas superiores se forman verticilos impares de flores azules. Sus frutos son tetraquenios (ver figura, abajo a la izquierda). Esta especie es originaria de las regiones mediterráneas; antiguamente era cultivada en los jardines y servía para el tratamiento de los trastornos gástricos y pectorales.
Hoy día, se cultiva para las necesidades de la medicina. Se recolectan sus sumidades (herba hyssopi) al inicio de la floración, cortando para ello las partes superiores y más tiernas de los tallos. Las plantas se regeneran rápidamente, lo que permite recoger 2 a 3 cosechas al año. Estos tallos se ponen a secar a la sombra o en secadero a una temperatura máxima de 35°C. Luego se conservan en seco en recipientes cerrados. Contienen un aceite esencial muy complejo y otras sustancias.
El hisopo sirve para tratar las afecciones del aparato respiratorio: vías respiratorias superiores, tos, tosferina, bronquitis y asma. Se prepara una infusión a razón de 2 cucharaditas de partes activas por cada 1/4 de litro de agua; se toma 1 cucharada sopera cada hora. Se recomienda la misma infusión en caso de inflamación de las vías urinarias, de los riñones o de la vesícula. Al igual que la salvia, el hisopo tiene un efecto moderador sobre la transpiración.
No se aconseja tomarlo en caso de irritabilidad; y, consumido en fuertes dosis, sobre todo en forma de aceite esencial, provoca calambres.
Época de floración: VI-IX
Cosecha: Sumidades VI-IX