Claviceps purpurea (FR.) TUL.
Hongo parásito ascomiceto, que vive la mayoría de las veces dentro de las espigas del centeno. En el momento de la floración de éste, las cortas fibras miceliales del cornezuelo atraviesan y llenan por completo los ovarios del cereal. En el exterior, estas fibras producen, por estrangulaciones sucesivas, conidios diminutos; al mismo tiempo, un líquido claro y azucarado exuda a la superficie. Este líquido atrae los insectos, los cuales a su vez transportan el hongo hasta otras plantas sanas.
Los filamentos miceliales crecen y se enredan hasta formar una excrecencia negra y rígida en la superficie de la espiga: el cornezuelo o esclerocio. En la época de la mies, dichos esclerocios caen al suelo y dan origen, en la primavera, a pequeñas fructificaciones que a su vez envían sus esporas sobre los tallos jóvenes del centeno.
El centeno atacado por el cornezuelo (Secale cornutum) constituye una materia prima insustituible para la fabricación de numerosos e importantes medicamentos. Antiguamente se recogía en las plantas atacadas, separando las espigas; hoy en día, se obtiene por cultivo directo sobre parcelas de centeno y por cultivo de los micelios en cubas de fermentación.
El cornezuelo contiene derivados indólicos que se pueden clasificar en bases hidrosolubles, como la ergometrina, la ergobasina y la ergometrinina, y en bases no hidrosolubles, como el grupo de la ergotamina y de la ergotoxina. Contiene asimismo pigmentos, lípidos, aminas y antraquinonas. Sus sustancias activas producen una contracción de la musculatura lisa del útero, actúan como simpaticolíticos, producen una vasoconstricción del sistema venoso periférico y aumentan la tensión arterial. Se emplean en ginecología, en medicina interna y en neurología.
Cosecha: esclerocios VI-VII