Colchicum autumnale L.
Planta herbácea perenne dotada de un bulbo subterráneo escamoso del que brotan largas flores de cálices violáceos. Tras su fecundación, se forman las semillas en el ovario subterráneo, donde permanecen hasta la primavera. En esta época, el bulbo produce una roseta de hojas lanceoladas en cuyo centro se encuentra el fruto, que es una cápsula (ver figura, abajo a la izquierda).
Toda la planta resulta fuertemente tóxica. Se la encuentra por cualquier parte de Europa.
Para su empleo medicinal se recolectan sobre todo los bulbos (tuber colchici) y las semillas (semen colchici) — ver figura, abajo a la izquierda. Se cortan los bulbos en rodajas después de haberlos limpiado a fondo y se ponen rápidamente a secar (incluso a pleno sol). Las semillas maduran en verano, que es cuando se recogen las cápsulas enteras. Estas, una vez bien secas, liberan sus semillas. Toda la planta es rica en un alcaloide venenoso, la colchicina; las semillas contienen además una fuerte proporción de líquidos, de taninos y de azúcar.
Las partes que se recogen sirven sobre todo para aislar la colchicina, la cual se utiliza en caso de ataques artríticos agudos y de reuma muscular y articular. La demecolcina (un derivado de la colchicina) ha sido usada en el tratamiento del cáncer de piel.
La colchicina es un poderoso veneno mitótico, que bloquea la división celular, por lo que se emplea para mejorar las variedades vegetales. El envenenamiento por consumo de semillas o de flores es a menudo mortal. Se manifiesta por una mayor salivación, vómitos, diarreas ensangrentadas, calambres y una parálisis general. El contraveneno es la tanina. El cólquico se considera peligroso incluso para los animales.
Época de floración: VIII-X
Cosecha: bulbos VIII-IX; semillas VI-VII