Cnicus benedictus L.
Compositae (Asteraceae)
Planta anual de tallo velloso, ramificado, con hojas alternas espinosas, denticuladas y lanceoladas. Las ramificaciones del tallo son rematadas por cabezuelas de flores amarillas (ver figura, abajo a la derecha). Su fruto es un aquenio velloso (abajo a la izquierda).
La especie, originaria de las regiones del Mediterráneo oriental y zonas próximas de Asia, se utiliza desde el siglo XVI para el tratamiento de enfermedades pulmonares y contra la peste. Las necesidades de materias primas son cubiertas por los cultivos en pleno campo.
Se recolectan sus sumidades (herba cardui benedicti) justo antes de la floración, y la cosecha puede repetirse hasta cinco veces por año. Se hace necesario usar guantes. También se pueden recoger las hojas (folium cardui benedicti), pues dan una materia activa de calidad superior. Se las deja secar a la sombra o en secadero a 40°C como máximo.
Contienen un jugo amargo, la cinicina, un aceite esencial, taninos y mucílagos; su ceniza es rica en minerales. El cardo santo, consumido puro en cantidades muy pequeñas o en mezclas, sirve para tratar los trastornos del aparato digestivo, aumenta el apetito y estimula tanto la secreción de la bilis como la de los jugos gástricos. También es carminativa y astringente, estimula las funciones hepáticas y tiene efectos antibióticos.
Sin embargo, en fuertes dosis, irrita los riñones, lo que puede traducirse en vómitos y sensación de ahogo. El empleo del cardo santo se halla contraindicado para mujeres embarazadas.
El cardo santo encuentra también aplicaciones industriales: sirve para la fabricación de licores amargos, y antiguamente se utilizaba para la preparación de la cerveza.
Época de floración: VI-VII
Cosecha: Sumidades VI-VIII