Carlina acaulis L.
El cardo pinto es una planta perenne de tallo reducido, que crece en las laderas soleadas, en los barbechos, y en las praderas. El tallo se contrae hasta tal punto que la cabezuela floral se encuentra en el centro de la roseta de hojas recortadas, espinosas, pegadas al suelo. Sus frutos son aquenios con copetes.
Se empleó esta especie desde la antigüedad para tratar las erupciones dérmicas, expulsar la solitaria y, más tarde, contra la peste. Actualmente, la especie se ve amenazada por una recogida excesiva y está protegida en algunas regiones.
Se recolecta la raíz (radix carlinae) extrayéndola a mano y limpiándola cuidadosamente antes de despojarla de las partes verdes y ponerla en el secadero a una temperatura de 35°C. Se deben guardar estas raíces en sobres cerrados. Contienen hasta un 50% de inulina, aceites esenciales y jugos amargos.
Se emplean como diurético y diaforético, así como febrífugo. El cardo también es eficaz para tratar los trastornos digestivos, aumentar el apetito, y como buen laxante contra los parásitos intestinales. Se emplea en infusión al 2-5%, que se deja reposar durante 20 minutos y se toma a razón de 3 tazas diarias. La tisana igualmente actúa con eficacia contra los microorganismos nocivos.
También se pueden preparar baños de raíces de cardo: hervir las raíces en vinagre diluido o en vino, y usar para lavar las dermatitis, las micosis y los eczemas.
En los países meridionales, se consume el receptáculo carnoso como verdura.
Época de floración: VI-IX
Cosecha: raíz IX-XI