Tropaeolum majus L.
Planta anual o perenne de tallo inclinado, hojas redondeadas y largos peciolos. En las axilas de estas hojas, y soportadas también por largos pedúnculos, se forman sus grandes flores de color naranja dotadas de un bonito espolón. Estas flores son inodoras, aunque atraen a las abejas. El fruto es una cápsula triloculada cuyas semillas tienen un aspecto rugoso (ver figura, abajo a la derecha). La especie es originaria de América del Sur, desde donde fue introducida en Europa en el siglo XVII; aquí se puso de moda y no tardó en extenderse como planta ornamental.
El descubrimiento de sus cualidades medicinales fue posterior. Se recolectan las semillas (semen tropaeoli majoris). Esta recogida se hace de forma progresiva y a mano, a medida que aquéllas van madurando. Eventualmente se seleccionan mediante un barrido en torno a los pies de las plantas, siempre y cuando éstos se encuentren rodeados de una superficie dura. Las semillas se limpian y secan a fondo en estufa o al sol antes de ser despojadas de sus envolturas. Los tejidos vivos (endosperma) contienen hasta un 1,5% de bencil-isotiocianato, un 20% de un aceite graso, albúminas, etc. Esta semilla es un antibiótico vegetal, activo contra los microorganismos de los géneros estafilococo, estreptococo y salmonela.
Las substancias contenidas en ella se eliminan intensamente por la orina, y parcialmente por los pulmones; por ello se aprovechan sus efectos desinfectantes en la lucha contra las infecciones agudas de las vías urinarias y de los bronquios, casi siempre tomándola en forma de tableta. Sin embargo, el jugo fresco de estas plantas cumple los mismos efectos; la dosis es de 30 a 50 gramos al día. Tanto las hojas como las flores pueden ser tomadas, en caso de avitaminosis, en ensaladas revitalizadoras de primavera.
Época de floración: V-X
Cosecha: semillas VI-X