22 декабря, 2024

Arbusto alto de ramas pardas y flexibles, con hojas alternas, rugosas y de forma ovalada. Es una planta monoica; las flores estaminíferas se agrupan en amentos, mientras que las flores con pistilo son protegidas por yemas que dejan asomar los estigmas rojos. El avellano florece al principio de la primavera, antes de la eclosión de las hojas. Sus frutos son las avellanas. En la naturaleza, aparece en el lindero de los bosques y montes de la zona templada; numerosas variedades se cultivan en los jardines.

Se recolectan tanto las hojas como la corteza y las semillas (folium, cortex, nux coryli avellanae). Las hojas se arrancan a mano en tiempo seco, y la corteza se recoge en primavera de los ramos jóvenes. Todas estas partes se ponen a secar sobre cañizos expuestos a corrientes de aire o en secaderos, a una temperatura máxima de 40°C.

Contienen aceites esenciales, glucósidos y azúcar; la corteza ofrece además taninos y ácidos orgánicos. Se emplean para la preparación de tisanas diuréticas, útiles para los cuidados de las varices y de los trastornos circulatorios; exteriormente, en baños, alivian las hemorroides y, en lavados, las heridas supurantes.

Las semillas contienen hasta un 60% de aceite, albúminas, azúcares y vitaminas. Son muy nutritivas y ejercen un efecto beneficioso sobre el sistema nervioso. Las avellanas entran en numerosos productos de confitería y pastelería. Su aceite sirve para la fabricación de jabones y artículos de perfumería, así como de aceites industriales. El avellano florece a principios de la primavera.

Época de floración: II-III
Cosecha: hojas V-VIII; corteza III; avellanas IX-X

Autor

  • Juan Mendoza

    Herbalista con 15 años de experiencia, Lic. en Botánica de la Univ. de Lima, especializado en plantas medicinales y sus aplicaciones terapéuticas.

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