22 декабря, 2024

Physalis alkekengi L.


Solanaceae

Planta herbácea vivaz dotada de un rizoma subterráneo rastrero, tallos angulosos erguidos y hojas pecioladas pareadas. En la parte superior de los tallos, en la axila de las hojas, brotan flores blancas con pedúnculo. Su cáliz, que está cubierto por una redecilla de nervaduras, crece tras la floración hasta formar una vesícula que envuelve el fruto esférico, al mismo tiempo que toma un color anaranjado. El propio fruto es una baya de color entre naranja y rojo.

Se trata de una especie cultivada con frecuencia en los jardines campestres, desde donde se extiende con facilidad por los alrededores.

Para su uso en medicina se recolectan los frutos maduros (fructus alkekengi). Las bayas rojas son extraídas de sus vesículas y puestas a secar extendidas sobre cañizos a la sombra o en secadero, sin superarse los 40 °C. En ese momento son inodoras y ofrecen un sabor amargo. Contienen un elemento amargo denominado fisalina, alcaloides, pigmentos orgánicos y abundante vitamina C. Estas sustancias aceleran la eliminación del ácido úrico, por lo que el alquequenje es empleado en caso de afecciones renales y de las vías urinarias, gota y reumatismos.

Se utiliza en forma de infusión preparada con 15 a 30 g de frutos maduros por 0,5 l de agua, de la que se toman dos vasos al día. Por su riqueza en vitamina C, se emplea también esta infusión en primavera y durante las convalecencias. Además, se pueden consumir los frutos frescos sin su cáliz, que es amargo, preparados en ensalada.

El alquequenje es muy apreciado por sus virtudes ornamentales, sobre todo en invierno, cuando sus cálices secos conservan aún su bello color y su forma.

Época de floración: V-VIII
Cosecha: frutos IX-XI

Autor

  • Juan Mendoza

    Herbalista con 15 años de experiencia, Lic. en Botánica de la Univ. de Lima, especializado en plantas medicinales y sus aplicaciones terapéuticas.

Добавить комментарий

Ваш адрес email не будет опубликован. Обязательные поля помечены *