Planta perenne de raíces tuberosas, con tallos erguidos y hojas alternas palmeadas. En la parte superior del tallo brota un racimo floral ramificado, compuesto de flores azules que tienen una característica forma de casco. Su fruto es una vesícula.
La especie europea, extendida por toda la zona templada hasta Suecia, crece de forma espontánea en los bosques sombreados y las selvas frondosas. Es una planta protegida en numerosos países. Se cultiva en grandes cantidades con fines farmacéuticos.
Se recolectan los tubérculos (tuber aconiti), pero únicamente aquellos laterales que se hayan formado durante el verano. Después de haberlos limpiado a fondo y retirado las raíces y partes verdes, se cortan longitudinalmente y se secan rápida y totalmente a una temperatura de 40 a 50°C.
El manejo de las plantas y de las partes recogidas requiere la máxima prudencia, ya que toda la planta es muy venenosa. Los tubérculos contienen hasta un 1,5% de terpenoides nitrogenados (aconitina, napelina, bencilaconitina), azúcares, almidón y otras sustancias. En grandes dosis, la aconitina es uno de los venenos más violentos para el sistema nervioso; y los tubérculos recogidos sirven fundamentalmente para obtener este alcaloide. Se usa como compuesto de mezclas medicinales analgésicas (reúma, gota, ciática, dolores dentarios), que sólo se despachan con receta médica.
También es un remedio eficaz contra los dolores y afecciones debidos a resfriados. El envenenamiento se manifiesta por una salivación excesiva, ahogos, temblores, y una aceleración del pulso y del ritmo respiratorio. Tan sólo 10 g de raíz constituyen una dosis letal.
Época de floración: VI-IX
Cosecha: tubérculos VI-X