(Nasturtium officinale R. BR.)
Planta herbácea perenne, con tallo ascendente, anguloso, radicante y provisto de hojas alternas imparapinnadas. En la cúspide de dicho tallo ramificado brotan apretados racimos de flores blancas, que se alargan al final de la floración. El fruto es una silicua encorvada.
Se trata de una planta originaria de Europa central y occidental, que hoy día se extiende por todo el mundo; sin embargo, se encuentra con dificultad y tan sólo en las cercanías de los arroyos, de los manantiales y en otros lugares húmedos, tanto en el llano como en la montaña.
Para las necesidades de la medicina se recolectan las sumidades (herba nasturtii) justo antes de la floración. Se ponen a secar a la sombra, separándolas de otras plantas, pues en este proceso desprenden un fuerte olor.
Se emplean como infusión en la proporción de una o dos cucharadas de sumidades fraccionadas por cada taza de agua; tomándose tres tazas al día para aumentar el apetito y tratar los trastornos digestivos y vesiculares. También se emplea su jugo fresco diluido en cinco veces su volumen de agua, para ingerirlo tres veces al día.
Al ser los tallos frescos ricos en vitaminas A, C y E, se come el berro en ensalada; es de sabor picante y fuerte. Las hojas se emplean también para aromatizar y dar más sabor a las salsas y sopas, y con el fin de adornar numerosos platos fríos. Fresco o seco, el berro debe consumirse con moderación, pues si no se corre el peligro de provocar irritaciones en las mucosas intestinales o en las de la vejiga.
Como aplicación externa, el jugo fresco sirve para tratar las afecciones dérmicas, los eczemas y las erupciones.
Época de floración: V-VII
Cosecha: sumidades V-VI