(Gratiola officinalis)
Familia: Scrophulariaceae
Planta herbácea perenne que posee un rizoma subterráneo entremezclado y un manojo de tallos ascendentes portadores de hojas sésiles, alternas y de forma lanceolada. En su axila aparecen aisladamente florecillas de color blanco o rosado. Su fruto es una cápsula. Toda la planta resulta tóxica.
Crece en Europa, Asia y América en la orilla de los arroyos, entre la maleza, en las praderas húmedas y en los pastos. Ha sido empleada en medicina para curar el hígado y como laxante. Su nombre genérico proviene de la palabra «gratia» = gracias, agradecimientos (a los dioses, por haber creado una planta tan útil).
Se recolectan sus sumidades (herba gratiolae); se corta la parte superior y se la pone a secar en capas finas, a la sombra, o también en secadero a 45°C como máximo. Los tallos secos son inodoros, pero de sabor amargo. Contienen un glucósido, la gratiocilina (0,15%), y una substancia, derivada del mismo por hidrólisis, llamada gratiogenina.
Se emplea la graciola como cardiotónico e hipotensor. Es sumamente laxante y vermífuga, así como diurética. Solo se debe emplear bajo los consejos del médico, ya que su uso prolongado acarrea problemas de visión. La leche de las vacas que hayan consumido graciola puede también ser tóxica.
La tintura de graciola aplicable exteriormente servía en otros tiempos para tratar las úlceras de las piernas y las erupciones dérmicas. Su fresco jugo se emplea para suavizar la epidermis.
Época de floración: V-VII
Cosecha: Sumidades V-VII