Fraxinus excelsior L.
Hermoso árbol de ramas flexibles y de color gris-verdoso, de las que brotan yemas negras que producen, al inicio de la primavera, flores menuditas de color ocre, agrupadas en manojos. Una vez que se han marchitado las flores, se forman las hojas imparipinnadas compuestas de hojuelas dentadas. Sus frutos son sámaras.
Se trata de una especie que crece en los linderos de los bosques y en las calles; es común en las cercanías de las poblaciones. Las propiedades medicinales de su corteza son conocidas desde la antigüedad, cuando, a falta de quinina, se empleaban como febrífugo.
Se recolectan tanto las cortezas (cortex fraxini) como las hojas (folium fraxini). Se extrae la corteza de las ramas jóvenes, preferentemente de los árboles talados. Contiene un glucósido, la fraxina, manita, ácidos orgánicos, taninos y azúcares. Las partes extraídas se secan sobre cañizos, a la sombra y en un lugar bien aireado. Resultan ligeramente laxantes y se utilizan para la regulación de las heces y también para combatir los parásitos intestinales.
Asimismo, se emplean como febrífugos, en las afecciones renales y en particular en caso de cálculos, así como contra los dolores reumáticos y la gota.
Preparación de la infusión: Dar un hervor a una cucharada de hojas secas en una taza de agua, dejar reposar 5 minutos y beber esta infusión varias veces al día. Se emplea la corteza en la misma dosis, dejándola hervir algún rato. También sirven las hojas para lavar heridas.
La madera de fresno es blanca y dura, y se presta muy bien a la fabricación de herramientas y de muebles. Por otra parte, el fresno se considera una excelente planta melífera.
Época de floración: IV
Cosecha: corteza III; hojas VI-VIII