(Fragaria vesca L.)
Familia: Rosaceae
Planta perenne de rizoma corto y portadora de una roseta de hojas y de largos estolones radicantes. Sus hojas trimeras, dotadas de un largo peciolo, son vellosas en su cara inferior. Sus flores blancas forman un racimo terminal paucifloro. Los frutos son aquenios soportados por un receptáculo carnoso: las fresas, fruta roja y perfumada que todo el mundo aprecia.
Las fresas de los bosques se crían en la espesura, en los matorrales, en los calveros y en las lindes de los campos.
Con fines medicinales se recolectan sus hojas (folium fragariae), pero únicamente las jóvenes e intactas, ya que las viejas resultan amargas. Estas hojas se cortan a mano y se dejan en secadero a una temperatura que no sobrepase los 40°C. En tales condiciones, conservan un aroma natural y un sabor ligeramente amargo. Contienen taninos, aceites esenciales, vitamina C y otras numerosas sustancias.
Las tisanas hechas con hojas de fresa constituyen una bebida fortificante para las personas anémicas y nerviosas. También son eficaces contra las inflamaciones intestinales y gástricas acompañadas de diarreas. Muestran un efecto positivo sobre las afecciones de las vías urinarias y de los riñones, así como sobre los cálculos renales. Las hojas fermentadas sustituyen al té y son aperitivas, al igual que las del frambueso. Las hojas escaldadas se utilizan para aplicar compresas sobre heridas infectadas; y la decocción sirve para preparar un gargarismo utilizado para combatir el mal aliento.
Las hojas de las demás fresas silvestres también son recolectadas y surten los mismos efectos. En cambio, las de las fresas cultivadas no contienen sustancias activas y por ello no son recogidas.
Época de floración: V-VI
Cosecha: hojas V-VIII; frutos VII