Chrysanthemum vulgare (L.) BERNH. (sin.: Tanacetum vulgare L.)
Planta herbácea perenne de tallos erguidos, angulosos, con hojas divididas, alternas y de color verde oscuro. Los tallos están rematados por cabezuelas de flores de un fuerte color amarillo, agrupadas en un corimbo. Sus frutos son aquenios. Toda la planta desprende un olor alcanforado, sobre todo después del secado.
El tanaceto crece en Europa y Asia, en las praderas, cerca de los caminos y en los linderos de los bosques; también es cultivado en los jardines. Desde siempre se le emplea para luchar contra los parásitos externos e internos, tanto del hombre como de los animales.
Con este fin se recolectan sus flores (flos tanaceti) o las hojas (folium tanaceti) (ver detalle en la figura abajo). Se cogen las cabezuelas por desmoche, sin el pedúnculo, y se las pone a secar en un lugar sombreado y bien aireado. Las hojas son cortadas a mano y colocadas sobre cañizos, separándolas debidamente de otros vegetales.
Los materiales secos son ricos, sobre todo, en aceite esencial (0,2-0,6%, oleum tanaceti), que contiene tuyona, la cual es tóxica. También poseen sustancias amargas (tanacetina), taninos y ácidos orgánicos. Se emplean para eliminar los parásitos intestinales (antihelmíntico), para lo cual se preparan infusiones a razón de una cucharadita por cada dos tazas de agua, con el fin de tomarlo tres veces al día. También se utilizan polvos de tanaceto en pequeñas pizcas. El aceite obtenido por destilación de los tallos frescos tiene el mismo uso.
Se deben determinar las dosis con la máxima prudencia, ya que un exceso de consumo provocaría una congestión de la pelvis con lesiones renales y nerviosas.
El olor del tanaceto seco ahuyenta a los insectos, por lo que también se aprovecha para usos veterinarios.
Época de floración: VII-IX
Cosecha: flores VIII-IX; hojas VII-IX