Alcea rosea L. (sin: Althaea rosea (L.) CAV.)
La malva real es una planta herbácea bianual o perenne, de altos tallos erguidos que llevan hojas alternas de forma palmada. Toda la planta está cubierta por una pelusilla áspera. En la axila de las hojas se abren progresivamente sus grandes flores de vivos colores, que van del blanco puro al rojo casi negro, pasando por todos los matices posibles del rosa. Los frutos discoidales se descomponen en fragmentos monospermos (ver dibujo, abajo en detalle).
Esta planta es originaria de las regiones balcánicas y se encuentra entre las flores más apreciadas de los jardines rústicos, sobre todo en sus formas de flores dobles (arriba). Por selección, también se han obtenido formas de alto contenido en sustancias activas que se cultivan en el campo.
Se recogen con fines farmacéuticos las flores (flos malvae arboreae) de las variedades oscuras, incluso con flores dobles. La recolección se hace a mano, con tiempo soleado, a medida que se van abriendo, con o sin cáliz. Tanto las plantas como las flores deben estar exentas de roya (puccinia malvacearum).
Se las pone a secar en capas finas sobre cañizos, al sol o a la sombra. Las partes activas contienen sobre todo mucílago, antocianina y taninos.
Se emplean, por su acción emoliente y resolutiva, en las flemas, en caso de inflamación de las mucosas, contra la tos y el asma; en la curación de inflamaciones crónicas del estómago e intestinos y contra el estreñimiento.
Se prepara una maceración en frío en una proporción de dos cucharadas de producto por una taza de agua. Las flores secas entran también en la composición de tópicos y de baños para el tratamiento de afecciones cutáneas. El pigmento de color oscuro se emplea en la preparación de medicamentos.
Época de floración: VII-IX
Cosecha: flor VII-VIII