Prunella vulgaris L.
Planta herbácea perenne, baja, con un rizoma subterráneo rastrero del que brotan numerosos tallos estériles o floríferos. Estos tallos son ascendentes, angulosos, rojizos y tienen hojas pecioladas y opuestas. En los extremos de los tallos floríferos se forman espigas impares, esféricas, con flores de color azul violáceo. Sus frutos son tetraquenios parduzcos.
Se trata de una especie común en campos y cunetas. Antaño, se utilizaba para el cuidado de la garganta y de las mucosas bucales.
Las sumidades (herba prunellae) se recolectan a mano, en buen tiempo y en el momento de la floración. Se ponen a secar a la sombra en una capa fina o en un secadero a menos de 35° C; luego, se almacenan en sobres cerrados en un lugar seco. Contienen taninos, principios amargos, aceites esenciales, saponinas y el glucósido aucubina. El alto contenido de taninos hace que esta planta sea útil para tratar catarros gastrointestinales, diarreas, hemorragias y, sobre todo, enfermedades femeninas.
Se prepara una infusión con una cucharadita por taza de agua, que se toma una o dos veces al día. Esta infusión también es eficaz para tratar úlceras gástricas o duodenales, así como para el cuidado de las vías respiratorias y del aparato urinario. La planta es particularmente interesante para el tratamiento de inflamaciones de la garganta y de la cavidad bucal; en estos casos, se prepara un gargarismo en forma de decocción al 6-10%, que se deja hervir durante unos 9 minutos.
Las hojas jóvenes de la brunela pueden consumirse en ensaladas o como verdura cocida. También es una excelente planta melífera.
Época de floración: VI-IX
Cosecha: sumidades VI-IX