Prunus padus L.. (sin.: Padus avium MILL.)
Árbol o arbusto de ramas oscuras y vellosas, con hojas ovales y alternas. Sus peciolos están provistos de glándulas aplanadas de color rojo. Sus flores blancas se agrupan en racimos colgantes. Los frutos son drupas negras de sabor áspero y ácido. Toda la planta emite un aroma a almendra amarga. Esta especie, originaria de Europa y Asia, se encuentra en los linderos de los bosques, a lo largo de los cursos fluviales y en los barrancos. Debido a sus cualidades ornamentales, se cultiva en parques y jardines. Los huesos del ciruelo han sido encontrados incluso en construcciones lacustres neolíticas.
Con fines medicinales, se recolecta su corteza (cortex pruni padi), la cual se desprende a mano de las ramas jóvenes, preferentemente de árboles o arbustos talados. Las cortezas se atan en fardos y se ponen a secar en corrientes de aire, colgadas del techo o en secadero a menos de 40° C. Contienen glucósidos, como la laurocerasina y la isoagmidolina, además de aceite esencial y taninos. Se emplean principalmente para el tratamiento de dolores reumáticos y estados febriles, con un riesgo muy bajo de envenenamiento por liberación de ácido cianhídrico. Se prepara en infusión con una dosis diaria de 10 a 30 g.
El pigmento de los frutos se utiliza para colorear vinos y licores. La madera de cerezo es dura y resistente, por lo que se emplea para el grabado en madera y la fabricación de culatas de armas de fuego.
Época de floración: V-VI
Cosecha: corteza II-III