Rhamnus frangula L. (sin.: Frangula alnus MILL.)
Arbusto de ramas finas, de color gris oscuro, con hojas alternas, ovales y enteras. En sus axilas brotan pequeñas flores verdosas, que se transforman progresivamente en drupas que inicialmente son verdes, luego rojas, y finalmente negras. Esta especie abunda en casi toda Europa, Asia y el norte de África, especialmente en lugares húmedos junto a arroyos, charcas, o cerca de turberas, donde llega a formar bosquecillos enteros.
Con fines medicinales se recolecta la corteza (cortex frangulae), preferentemente cuando está humedecida por la lluvia, ya que se vuelve fina y flexible. La corteza obtenida de las ramas jóvenes contiene, junto con ácido crisogénico, una sustancia que se presenta en cristales amarillo-rojizos, fácilmente solubles en amoníaco, llamada frangulaemodina. Se pone a secar al sol o en un secadero a 40° C, o bien debe almacenarse durante un año. Durante este tiempo, se desarrolla una reacción enzimática que conduce a la formación de glucósidos antraquinónicos, frangulaemodina y glucosa. La corteza de arraclán o su extracto son laxantes seguros, especialmente cuando otros productos resultan ineficaces. Se emplea en particular para el tratamiento del estreñimiento crónico, y además fortalece el peristaltismo intestinal. También se utiliza en el cuidado del hígado, la vesícula biliar y el bazo. Forma parte de la composición de tisanas adelgazantes y es eficaz contra los parásitos intestinales. Se recomienda tomar un gramo de esta droga por vez, sin exceder los 10 gramos al día. Dosis más elevadas resultan tóxicas, al igual que lo son los frutos de este arbusto.
Época de floración: V-VI
Cosecha: corteza III-V