Sambucus ebulus L.
Planta herbácea vivaz, de rizoma blanco y rastrero, del que brotan tallos erguidos con hojas opuestas imparipinnadas; estos tallos desaparecen en invierno. En sus extremos se forman umbelas compuestas de flores blancas o rojizas. Sus frutos son drupas negras. Toda la planta desprende un olor desagradable aunque aromático y es algo tóxica. Está extendida por Europa y Asia en los calveros, en los terraplenes y como mala hierba de los vertederos. Conocida desde la antigüedad, ha estado siempre considerada como una importante planta medicinal.
Se emplea más que nada el rizoma (radix ebuli), aunque a veces también se aprovechen las flores y los frutos. Se desentierran los rizomas en el otoño, son limpiados, despojados de sus partes verdes y de sus raicillas, cortados longitudinalmente y puestos inmediatamente a secar a 50° C como máximo. Al secar, pierden algo de su olor, pero conservan su sabor amargo. Contienen un glucósido y un principio amargo de composición aún desconocida, un aceite esencial, taninos y saponina. Son marcadamente diuréticos y diaforéticos. Las dosis deben ser fijadas por el médico, pues cuando son excesivas provocan vértigos y vómitos.
El extracto obtenido por maceración alcohólica sirve de aditivo para los ungüentos contra los reumatismos articulares. El alcoholato estimula también el crecimiento capilar y previene contra la caspa.
Época de floración: VI-VIII
Cosecha: rizomas X; flores y frutos IX