Sanicula europaea L.
Planta herbácea perenne de rizoma grueso y negro y roseta basal de hojas palmeadas. Su bohordo floral soporta una umbela de florecillas blancas. El fruto es un diaquenio. Es una especie de Europa y Asia. Se encuentra en los bosques sombreados cuyo subsuelo es rico en caliza. Desde hace mucho tiempo se utiliza la sanícula como hemostática y vulneraria, pues lo atestigua su nombre científico: sanus sano.
En plena floración, se cortan las sumidades (herba saniculae) junto con las hojas inferiores, y se ponen a secar rápidamente extendiéndolas sobre rejillas. También puede ser interesante el rizoma (radix saniculae), que hay que limpiar a fondo, lavar y poner a secar, despojado de sus partes verdes y a la sombra, en un lugar bien aireado. Entre sus sustancias activas, las más importantes son taninos, saponinas (sobre todo en el rizoma), aceites esenciales, mucílagos y sales minerales.
Se emplea la sanícula en el tratamiento de los trastornos digestivos: cólicos, gases intestinales, inflamación gastrointestinal y enfermedades ulcerosas. Es útil también para combatir las inflamaciones del sistema urinario y las afecciones hepáticas, contra las hemorragias internas o externas y para favorecer la expectoración. Se puede tomar en forma de polvos, en tabletas o en infusión. Actualmente es relativamente poco empleada, y sus sustancias son todavía objeto de investigación. También se puede aplicar en forma de gargarismos, o en baños, e incluso en compresas, sobre las heridas de boca y nariz, y sobre las úlceras y las erupciones dérmicas.
Época de floración: V-VI
Cosecha: sumidades V-VI; rizoma X-XI y III-IV