Sedum acre L.
Planta perenne baja, suculenta, de rizoma rastrero y ramificado y de tallos ascendentes de dos tipos: unos estériles y profusamente cubiertos de hojas, y otros fértiles, poco foliados, que están rematados por una inflorescencia. Sus hojas carnosas y cuneiformes tienen un fuerte sabor picante. Sus flores amarillas se agrupan en cimas escorpioides en la parte alta de los tallos. El fruto es una vesícula. Los dibujos a lápiz representan una parte de los tallos de S. acre (a la izquierda) y de S. album. Las uvas de gato son una especie que crece en los collados soleados, las rocallas y los muros. Antiguamente se utilizaba en forma de polvo contra la malaria, las crisis de epilepsia y la diarrea.
Se recolectan sus tallos foliados (herba sedi acris) y se ponen a secar a una temperatura máxima de 35° C. Proporcionan una fuerte proporción de agua y son ricas en mucílago, por lo que el secado dura relativamente poco. Contienen alcaloides: sedamina, nicotina, rutina, azúcares, vitamina C, y en las cenizas, carbonato de calcio. Las uvas de gato sirven para la preparación de medicinas contra la arteriosclerosis y el exceso de tensión. La infusión, preparada con una cucharadita de sumidades por cada taza de agua, la medicina popular recomienda tomar a razón de dos tazas al día, cumpliendo los mismos efectos.
Hay que subrayar sin embargo que las uvas de gato son tóxicas y que, en grandes dosis, causan dolores de cabeza, una debilidad general y vómitos. Son rubefacientes y entran en la composición de ungüentos y pomadas. Los tallos frescos, machacados, sirven para curar el eccema, las dermatitis originadas por hongos, las úlceras y los callos.
La duración de su aplicación, determinada de antemano, debe ser siempre corta. El jugo fresco puede causar lesiones oculares irreversibles.
Época de floración: VI-VII
Cosecha: sumidades VI-VII
