(Paeonia officinalis)
Familia: Paeoniaceae
La peonía es una planta ornamental perenne que se caracteriza por sus tubérculos subterráneos y su tallo liso, ramificado, cubierto de hojas fragmentadas. En la cúspide de los tallos se forman grandes flores blancas o de color rojo vinoso. Su fruto es una cápsula que encierra semillas negras y brillantes (ver figura, abajo a la derecha). Se trata de una especie originaria del sudeste de Europa. Debido a su valor ornamental, se la cultiva en numerosas variedades. Las formas más apreciadas son las de flores dobles de color rojo oscuro.
Para su uso medicinal se recolectan las flores (flos paeoniae), y a veces también las raíces y las semillas (radix, semen paeoniae). En cuanto a las flores, se recogen a mano los pétalos, pero solo de las variedades dobles de color rojo. Se ponen a secar a la sombra, en finas capas, para que los pétalos conserven su perfume y su color. Las raíces se arrancan en primavera y se desecan tras haberlas cortado en trozos. Las semillas se recolectan en otoño, cuando han madurado.
Todos estos elementos contienen, en proporciones variables, glucósidos, un alcaloide (la peregrinina), taninos, azúcar y mucílago. Las flores poseen un pigmento denominado peonidina. Se empleaban contra los calambres de los músculos lisos, como sedantes en las crisis de asma y epilepsia, y contra los dolores de la gota. Hoy día se los encuentra prácticamente solo en mezclas empleadas bajo vigilancia médica. Los pétalos desecados sirven para corregir el aspecto y el perfume de infusiones y jarabes.
Época de floración: V-VI
Cosecha: Flores V-VI; raíz III-IV; semillas IX-X