(Origanum vulgare L.)
Familia: Labiatae (Lamiaceae)
El orégano es una planta perenne de tallo erguido y rojizo, cubierto de hojas opuestas, ovales y de pequeño tamaño. Dicho tallo se ramifica en su parte superior, y cada rama termina en una panícula de flores violáceas. Los frutos son tetraquenios (ver figura, abajo a la derecha). Se trata de una especie europea y asiática, que se encuentra principalmente en las colinas secas y soleadas, así como en los claros muy luminosos. El orégano seguía siendo considerado hasta hace poco un remedio universal.
En medicina se recolectan las sumidades (herba origani). La cosecha tiene lugar al inicio de la floración, hacia mediodía. Las partes cortadas son puestas a secar en capas finas, a la sombra, o colgadas en manojos en un lugar bien ventilado. Cuando están secas desprenden un perfume aromático y poseen un sabor amargo. Se deben conservar en seco y en recipientes cerrados. Contienen 0,4% de aceite esencial, compuesto principalmente de timol, jugos amargos y un 8% de taninos.
Entran en la composición de tisanas contra la tos, pues son desinfectantes, expectorantes y antiespasmódicas. El orégano resulta también eficaz en caso de inapetencia o de trastornos gástricos o biliares y contra la diarrea. En infusión, a razón de una cucharadita por cada taza de agua, actúa también contra la fatiga nerviosa, la astenia general del organismo y los trastornos sexuales. En aplicación externa, el orégano puede emplearse en gargarismos, baños o inhalaciones.
El orégano es también un excelente aditivo aromático muy utilizado, sobre todo en Italia, donde sirve para perfumar la carne picada y la caza. Se considera además una excelente planta melífera.
Época de floración: VII-VIII
Cosecha: sumidades VII-VIII